Óleo sobre lienzo en el que se representa una vista del puerto de Honfleur, en Normandía, realizado hacia la década de 1940 en Francia, firmado por Olivier Sery (1906–2000). La escena muestra el antiguo puerto (Vieux Bassin) con la Lieutenencia –antiguo edificio defensivo– como elemento central y símbolo del legado pictórico de Honfleur. Olivier Sery fue un pintor francés activo durante buena parte del siglo XX, conocido principalmente por paisajes costeros, marinas y escenas de pueblos del litoral y de la campiña francesa. 

Composición serena típica de este tipo de vistas, donde se observa un primer plano ocupado por varias embarcaciones atracadas –casas de madera y veleros pintados con vivos toques de color– que conducen la mirada hacia la masa arquitectónica de la Lieutenencia al fondo. Una curva de muro en el extremo derecho dirige la perspectiva hacia el agua y acentúa la profundidad.  

La obra enfatiza la luz suave de un día nublado en el puerto normando. Se aprecia un cielo cubierto en tonos grisáceos y azulados que se reflejan en el agua verdosa del puerto. Los cascos de las barcas lucen rojos, verdes y blancos intensos que contrastan con el muro del muelle y la Lieutenencia en ocres y pardos terrosos. La paleta recuerda a la de Monet en Honfleur: azules, verdes y grises en los reflejos del agua, salpicados por toques de blanco roto y ocres cálidos en las embarcaciones. Lo que más llama la atención es la sombra coloreada en color malva, presente este tono en toda la obra. Esta armonía cromática crea una atmósfera melancólica pero brillante, propia del clima atlántico de Normandía. La pincelada, por su parte, es suelta y visible, característica del impresionismo. Se utilizan empastes ligeros para sugerir texturas –la superficie del agua ondulada, el cielo nuboso y la piedra envejecida– sin detallar cada elemento. En conjunto, el estilo pictórico se inscribe en la tradición postimpresionista normanda: conserva la aproximación luminosa de los impresionistas pero integra también una disposición estructurada del espacio y el volumen heredada del realismo decimonónico.

Honfleur fue una de las cunas del impresionismo: pintores precursores como Eugène Boudin y Johan Barthold Jongkind trabajaron aquí en la década de 1860, inspirando a Claude Monet, quien pasó sus veranos capturando el Vieux Bassin. El presente óleo participa de ese valor histórico, pues evoca la época en que Honfleur era un activo puerto pesquero y comercial, antes de la transformación industrial del siglo XX.