Extraordinario grabado realizado por Manuel Salvador Carmona (1734-1820), siguiendo pintura de Anton Raphael Mengs, en 1784, que representa a Santa María Magdalena. Grabado a buril y estampado en papel verjurado montado sobre cartón, técnica sobre soporte propia del siglo XVIII. En la estampa, la figura de la Santa aparece tendida sobre el suelo, recostada sobre su lado izquierdo, cerca de un libro apoyado en el suelo. Su torso está desnudo hasta la cintura y eleva el brazo creando una línea ascendente que dirige la mirada fuera del plano terrenal, reforzando la sensación de éxtasis o comunicación divina. El rostro muestra una expresión mezcla de dolor, anhelo y revelación interior, con los ojos mirando ligeramente hacia lo alto. El cabello largo y suelto cae sobre los hombros y la espalda, subrayando la sensación de vulnerabilidad penitente. En la zona inferior de la estampa se puede leer “Santa María Magdalena. / Dedicada al Rey por D. Manuel Salvador Carmona, su Grabador de Cámara. Pintada por Mengs de este tamaño cuyo original existe en el dormitorio de S. M. / Grabado por Carmona año 1784.” Actualmente no hay imágenes disponibles de esta obra pintada por Mengs, sólo es posible acercarse a ella a través de este grabado. 

Manuel Salvador Carmona (1734-1820) fue un grabador español muy destacado en el siglo XVIII. Estudió con su tío escultor Luis Salvador Carmona (1708-1767) y luego en París con Nicolas-Gabriel Dupuis, quien le enseñó la técnica del buril. Carmona fue “grabador de cámara” del rey Carlos III, director de Grabado en la Real Academia de San Fernando desde 1777, y formó a muchos grabadores importantes. Su maestría en la talla dulce (grabado en hueco) le permitió reproducir con gran fidelidad las pinturas de artistas como Mengs, aportando a su difusión y al prestigio del grabado en la Ilustración española. 

Sobre Anton Raphael Mengs 

En cuanto al pintor original, Anton Raphael Mengs (1728-1779) fue uno de los grandes representantes del neoclasicismo. Nacido en Bohemia, se formó en Dresden y en Roma, y llegó a ser pintor de cámara de Carlos III en España. Su estilo buscaba un retorno a la claridad y la armonía de la antigüedad clásica, y sus obras teóricas —como su tratado Reflexiones sobre la belleza— influyeron mucho en la estética de su tiempo. Es significativo porque Mengs pintó varias versiones de la Magdalena penitente: su composición para María Magdalena proviene de una tradición pictórica devota, muy en línea con el ideal clásico de serenidad y recogimiento. 

Sobre la técnica 

Como ya se ha mencionado con anterioridad, esta María Magdalena es un grabado a buril, estampado en papel verjurado montado sobre cartón; técnica sobre soporte propia del siglo XVIII. Quiere decir que la plancha se incide directamente con buril (herramienta de acero que produce surcos en “V”), lo que permite líneas muy nítidas y moduladas; esta es una técnica exigente, puesto que la profundidad de cada incisión determina la cantidad de tinta que reteniéndose para imprimir. Respecto al soporte, el papel verjurado, también llamado «papier vergé» o listado, tiene unas vetas ligeras visibles al trasluz, provocadas por la estructura metálica del cilindro durante su fabricación; esto le da una textura elegante y gran calidad, apropiada para estampas finas. El uso del cartón como soporte sugiere que la estampa se reforzó o enmarcó para su conservación, una práctica común para piezas gráficas de mérito.